viernes, 29 de agosto de 2014

Y volviste…

Justo cuando creía que más nunca te vería sonreír por mí, justo cuando creí que no volvería a escuchar tu risa, tus "te amo", justo cuando creí que este "adiós" si era definitivo… regresaste. 

Volviste bonito, como sólo tú sabes volver, como sólo tú sabes hacerlo, volviste a demostrarme que no era un punto y final. Regresaste cuando te creí perdido para siempre, cuando juré que este sí era el fin de un "nosotros". Regresaste a seguir con lo que dejamos incompleto… todos los besos, las caricias, las miradas, las preguntas, los planes… volviste para completar nuestra historia, para completarla sin ponerle fin. 

No tenía sentido estar con alguien que no fueras tú. Te veía en otros rostros, te escuchaba en otras voces, te soñaba en otros sueños… te extrañaba  más que nunca, más que siempre. 

Eras tú al que le escribía, al que pensaba, al que veía, al que soñaba, al que le cantaba, al que quería… siempre fuiste tú, nunca dejaste de serlo. Creí poder borrarte de mi mente, de mi corazón, de mi vida, pero se me volvió imposible borrarte de mí

Imaginé tantas veces este momento… imaginé besarte de nuevo, abrazarte y no soltarte más nunca y hoy puedo hacerlo, hoy puedo agarrarte de la mano y seguir a tu lado, seguir soñando estar juntos por siempre, hasta el último día, hasta el último aliento.  Hoy puedo agradecer infinitamente a Dios por darme esta oportunidad de ser feliz a tu lado, de intentarlo nuevamente y de lograr todo lo que siempre quisimos. 

Te amé cada segundo que no estuviste conmigo, cada minuto que te pensé… te amo por cada sonrisa que me sacas, por cada momento de felicidad que me das… te amaré hasta que el cielo se me venga encima, hasta que ya no pueda respirar.  

domingo, 18 de mayo de 2014

Adiós.

Independientemente de los insultos y las arrecheras entre ambos, fuiste importante en mi vida César, y eso ni tú podrás cambiarlo. A pesar de todas las decepciones, todavía creo que eres un caballero y sé que no dirás nada de lo que pasó entre nosotros, así como siempre que me pregunten por ti, yo diré que fuiste un novio y un amigo maravilloso. Creo que somos lo suficientemente maduros para resolver nuestros problemas entre nosotros y que se queden así. Espero encontrarnos en algún momento, hablar y poder recordar todo esto como una parte de nuestras vidas que nos hizo crecer. Me quedo con diez mil preguntas que nunca me respondiste, con mil besos que nunca me diste y que, al parecer, nunca lo harás. Confío en que me defenderías delante de quien sea, a pesar de todo lo que me dijiste... y puedes estar seguro que yo haría lo mismo a pesar de lo que te dije. Me conoces perfectamente y sé que en el fondo sabes perfectamente quien soy y estoy segura que ninguna foto podrá hacerte pensar mal de mí. Y también sé que me amas tanto como yo te amo a ti, eso ninguno puede negarlo. Como te dije la última vez que hablamos, te volverás a enamorar de mí, eso puedes apostarlo. Te amo con mi vida y así será siempre Tata. Nos perdimos... y yo que lo creía imposible. Adiós.

domingo, 20 de abril de 2014

Dejé de pensar...

Ya no pienso en tu sonrisa, sólo pienso en cómo brillaban tus ojos mientras sonreías. 
Ya no pienso en tus manos, sólo pienso en lo mucho que me gustaba entrelazarlas con las mías.
Ya no pienso en tu cabello, sólo pienso en todo lo que me gustaría volver a jugar con él. 
Ya no pienso en tus ojos, sólo pienso que me gustaría tenerlos frente a mí. 
Ya no pienso en tu olor, sólo pienso que daría todo por tenerlo cerca. 
Ya no pienso en tus brazos, sólo pienso en todo lo que necesito un abrazo tuyo. 
Ya no pienso en tu voz, sólo pienso que me encantaría volver a escucharla. 
Ya no pienso en tu espalda, sólo pienso que me gustaría poder besarla. 
Ya no pienso en tus mensajes, sólo pienso que me gustaría que me volvieras a escribir. 
Ya no pienso en tus llamadas, sólo pienso en lo mucho que quisiera que me hicieras una ya mismo. 
Ya no pienso en tus palabras, sólo pienso en lo bonito que era que salieran de tu boca. 
Ya no pienso en tu manera de escucharme, sólo pienso en que me encantaría que volvieras a hacerlo.  
Ya no pienso en nuestros miedos, sólo pienso en que se volvieron realidad.
Ya no pienso en los viajes juntos, sólo pienso que quisiera hacer mil más a tu lado.
Ya no pienso en tu risa, sólo pienso en lo mucho que me gustaba oirla.  
Ya no pienso en tu piel, sólo pienso en que quisiera tenerla junto a la mía. 
Ya no pienso en tus labios, sólo pienso en lo mucho que quiero besarlos. 
Ya no pienso en cuando era tu princesa, sólo pienso en que quiero volver a serlo. 
Ya no pienso en cuando me decías "mi cielo", sólo pienso en que haría hasta lo imposible porque volvieras a decírmelo.  
Ya no pienso en tus "te amo", sólo pienso en que daría todo por volver a escucharlos. 
Ya no pienso en ti, sólo pienso en lo mucho que te extraño. 
Sólo pienso en que te extraño... y por eso dejé de pensar. 

martes, 15 de abril de 2014

Ella y él.

Ella se vestía más nerviosa que nunca; él se vestía como cualquier otro día. 
Ella caminaba sin imaginar que ese día cambiaría todo; él caminaba suponiendo que sería un día más. 
Ella dio la vuelta; él extendió su mano. 
Ella lo miró; él se perdió en su mirada.  
Ella entendió que, desde ese momento, nada sería igual; él notó que, esa noche, todo habría cambiado para siempre.
Ella se perdió en su voz; él hablaba para no perderse en ella. 
Ella intentó disimular; él intentó no notarlo. 
Ella dijo "hasta luego"; él deseó ese "luego" con todas sus ansias. 
Ella le habló; él se emocionó. 
Ella intentó no pensarlo; él no quería ser olvidado. 
Ella lo vio otra vez; él se enamoró.
Ella lo miró; él decidió enamorarla.
Ella se enamoró; él la besó. 
Ella sonrió... se enamoró; él sonrió... se enamoró. 
Ella desnudó su vida; él desnudó su ser. 
Ella jamás sería la misma; él no volvería a ser igual. 
Ella vio más allá de su cuerpo; él vio más allá de su cuerpo. 
Ella tuvo miedo; él los enfrentó por ella.  
Ella no pudo seguir sin él; él siguió a su lado. 
Ella lo enamoró todos los días; él la enamoró cada segundo. 
Ella le hizo daño; él lo aguantó. 
Ella se disculpó; él la perdonó. 
Ella se reivindicó; él le rompió el corazón.  
Ella intentó olvidarlo; él la superó. 
Ella llora todas las noches; él ríe todos los días. 
Ella lo extraña a cada segundo; él vive cada segundo. 
Ella se despidió; él le pidió que se quedara.  
Ella se quedó; él volvió a enamorarla. 
Ella lo hizo feliz, él la hizo feliz. 
Ella se enamoró; él le rompió el corazón. 
Ella dijo adiós; él dijo adiós. 

viernes, 21 de febrero de 2014

Ser "humano".

Me dedico a escribir esto porque sencillamente no puedo seguir callando lo que siento sobre la actual situación de Venezuela. Es desgarrador ver las fotos, los vídeos, leer todo lo que sucede y sentir que no es mucho lo que se pueda hacer para devolverles la vida a esos jóvenes torturados y, claramente, a los caídos. 

Me duele inmensamente ver lo indolentes e inhumanos que nos hemos convertido, me duele darme cuenta de que nos hemos vuelto inmunes al dolor porque nos hemos acostumbrado a vivirlo cada día. Me duele ver como las muertes se han convertido en cifras, se han convertido sólo en números. Quizá si comenzáramos a ver qué hay detrás de cada muerto, si comenzáramos a pensar que detrás de cada uno de esos fallecidos hay una historia, una familia, un hogar, un sueño y pare usted de contar las razones por las cuales no puede ser tomado solamente como un número; las cosas serían muy distintas.  

¿Quién le dice a una madre que la muerte de su hijo es justa? ¿Quién es capaz de decirle a un niño, que acaba de quedar huérfano, que la muerte de su padre era merecida? Y es que no somos quien para decidir si la muerte de una persona era justa o no, porque no somos quien para poner en práctica la justicia. Pero de lo que si somos capaces es de rechazar cualquier tipo de violencia, venga de dónde venga y sea del color que sea. 

Acabo de ver las declaraciones de la madre de uno de los estudiantes brutalmente golpeados y violados en Valencia y fue inevitable contener las lágrimas. Me destrozó el corazón ver a esa señora relatar como su hijo, al despertar de la anestesia que le habían colocado (ya que le practicaron una endoscopia y una colonoscopia), gritaba pidiendo que no lo golpearán más, al revivir los instantes en los que estuvo detenido. Pero lo que más me sorprendió de dichas declaraciones fue la actitud de la madre del joven, ella sólo le pedía a la Fiscal general de la República y a la Presidenta del TSJ su compasión y comprensión, les pedía que se colocaron en sus zapatos, como madre, y se dieran  cuenta del dolor que sentirían en ese momento. No quería venganza, sólo exigía justicia y entendimiento. 

Sé que no es fácil evitar sentir rabia y rencor por los causantes de tanto sufrimiento, pero no somos quien para decidir el castigo al que serán sometidos. Yo creo en Dios y en la justicia divina, también creo en el karma y en eso de que "todo se devuelve" y por esa razón es que no estoy de acuerdo con buscar venganza... como bien dicen por ahí: "ojo por ojo y el mundo terminará ciego". 

Tenemos que aprender a ser HUMANOS, aprender a tener HUMANIDAD, sólo eso nos diferencia de los asesinos, de los desalmados y los depravados. Tanto sufrimiento y tanto dolor no será en vano. En un futuro recordaremos estos días como el camino hacia la libertad en Venezuela y los estudiantes se unirán a las filas de héroes que han formado a este país. Venezuela saldrá adelante y será de la mejor manera. 

lunes, 10 de febrero de 2014

No necesita de título.

Si estás leyendo esto es solamente porque algo grave me tuvo que haber pasado. Me sucedió lo que una de las pancartas decía "me fui a luchar por Venzuela, si no vuelvo, me fui con ella". Es difícil comenzar a explicarte todo y a decirte tantas cosas que no he tenido el valor de decirte, pero haré el intento... 

Quizá la mejor forma de comenzar sea diciéndote que lo que sea que me haya pasado, me pasó porque yo decidí que así fuera, porque decidí poner mi país por encima de cualquier otra cosa y de eso no me arrepentiré jamás. 

Me conoces mejor que nadie en este mundo y puedes estar seguro de que la persona que estuvo contigo es la mejor versión de Nayra -aunque no lo parezca- que he sido en mi vida. Tú lograste sacar lo mejor de mí, lo lograbas todos los días, sabías exactamente como hacerme reír y cuando hacerlo. Me enseñaste lo valiosa que era como persona y lo capaz que soy de lograr tantas cosas. Pero luego te fuiste...

Te fuiste César, me dejaste sola, como siempre tuve miedo de estar. Me quitaste lo más bonito que tenía, que era tu cariño, tu manera de quererme, tu manera de verme, tu manera de enamorarme, de hacerme saber que estabas enamorado de mí y todo ese sinfín de cosas que me hacían creer que era la persona más feliz del mundo... todas esas cosas que parecían pequeñas y ahora duelen tanto. 

¿Cómo evitar decirte que me rompiste el corazón? Es imposible no decirlo porque así fue, yo me entregué completamente y creí que eso era suficiente, creí que el amor que decías sentir por mí era verdadero, pero ahora me doy cuenta de muchas cosas. 

Me duele ver lo mucho que cambiaste y darme cuenta de que de la persona de la que yo me enamoré, cada vez queda menos. Quizá debería agradecer eso, se supone que así debería ser más fácil olvidarte... se supone. 

Hubo muchas veces que deseé no haberte conocido nunca, muchas veces que rogué por sacarte por completo de mi mente y de mi memoria, pero parece imposible. Alguna vez leí que es imposible sacar de la mente lo que aún sigue en el corazón y lamentablemente tú sigues ocupando una gran parte en el corazón destrozado que tengo. 

Me disculpó por ser una de las razones por las que cambiaste, por no haber sido lo suficiente para ti, pero sobretodo me disculpo por haberte amado más que a mi propia vida, porque si no lo hubiera hecho las cosas serían mucho más fáciles ahorita.

Si después de que leas esto tenemos la posibilidad de hablar, espero poder escucharte decirme lo que no me has dicho, aunque sea poco. Si no es posible hablar, es necesario que sepas que fuiste el amor de mi vida, que te llevo en mi alma, en mi corazón y en mis pensamientos. Y si volver hablar no fuera posible, quiero que le digas a tus papás y a Samuel lo mucho que significan para mí y el cariño tan grande que les tengo, quiero que les digas todo lo que te dije sobre ellos, pero por encima de todo quiero que les digas que yo amé a su hijo más que a mi propia vida y que criaron a una persona simplemente maravillosa. Te pido que les digas a mis papás que los amo con todo mi ser, que les debo absolutamente todo lo que soy y lo que fui, que sin ellos no hubiera logrado ser nadie y que son los mejores padres que le pude haber pedido a Dios; sin ellos y sin mis abuelos no sería capaz de nada. Diles a Billy y Penelope que apesar de nuestras diferencias los amo con mi vida, que no los cambiaría por nada del mundo, que no sé qué hubiera sido de mí sin ellos en mi vida. Dile a Chantal que ella fue mi alegría desde que llegó a este mundo, que por esa sonrisa sin dientes hubiera dado mi vida y mucho más, asegúrate de que sepa lo mucho que la amo y que siempre me encargaré de cuidarla. Y por último dile a Nayragui que sin ella mi vida no hubiera tenido sentido, que ella siempre fue mi razón para levantarme y para seguir adelante, que es -sin duda alguna- la persona más importante en mi vida, que así no esté con ella siempre me aseguraré de que esté bien y de que ningún idiota le rompa el corazón, pero sobretodo asegúrate de que sepa que la amo con todo mi ser y más que a nadie en este mundo. A las demás personas importantes en mi vida, y tú sabes precisamente quienes son, hazles saber que fueron importantes para mí y cuéntales lo que pensaba de ellos, trata de que sea sólo lo bueno jajajaja. 

Todos estas notas quedan en tus manos, eres completamente libre de hacer con ellas lo que quieras, la mayoría de ellas están dedicadas a ti, así que léelas, eso sería lo mejor. No me olvides, nunca olvides a la enana con ojos achinados que siempre lograbas hacer reír diciéndole "pudín"; cabe destacar que me reí al escribirlo. Recuérdame con cariño y con amor, recuérdame bonito por favor. 

Mientras escribo esto es 11 de febrero del 2014, otro once mi vida, y eso hace que me de cuenta de que vivimos muchas cosas, cosas hermosas, cosas tristes, cosas insólitas -como lo de Victor Drija jajaja-, vivimos momentos increíbles (tú sabes de cuales te hablo), cosas que ahora me parecen falsas, pero que en su momento eran mi realidad, la realidad más feliz que he tenido. Porque TÚ ME HICISTE FELIZ, me hiciste tan feliz como nadie más pudo. Porque lograste que dejara todos mis miedos de que me rompieran el corazón para tener que enfrentarlos y eso -más tarde que temprano- te lo agradeceré. Porque me diste la confianza suficiente como para ser la persona a la que le dejo estas palabras. Y porque te amo, apesar de TODO te sigo amando como la primera vez que te vi, te sigo amando Tata, aunque parezca increíble e imposible, TE AMO CON TODA MI VIDA PRÍNCIPE y eso ni tú podrás cambiarlo. 


sábado, 25 de enero de 2014

Extraño

Es extraño lo mucho que te extraño apesar de todo lo que te veo y de todo lo que hablo contigo. Jamás podré verte solamente como un amigo, es imposible dejar de verte como el amor de mi vida, es imposible verte y no recordar todos los momentos felices que alguna vez vivimos, pero, por encima de todo, se me hace imposible estar como lo estás tú, como si no hubiera pasado nada. 

Extraño abrazarte cada vez que me provoca o besarte cada vez que te veo, extraño caminar agarrada de tu mano o acariciar tu cara, extraño ir al cine contigo y burlarnos de cada cosa de nosotros. Extraño tantas cosas que parecían tontas cuando estábamos juntos. 

No creí que te perdería, no creí que te alejarías de mi lado. Te creí todas las veces que me dijiste que me amabas, todas las veces que me repetías lo enamorado que estabas de mí, te creí que era el amor de tu vida y que, para ti, era la niña más hermosa del universo. Te creí cada una de tus mentiras. Supiste engañarme muy bien. Me engañaste hasta con la mirada. 

Si llegas a leer esto alguna vez, espero haber logrado superarte y que esto sólo sea cosa del pasado, espero que te des cuenta de que perdiste a una persona que estaba dispuesta a todo por ti, pero sobretodo, espero que no sea demasiado tarde para intentar arreglar las cosas. 

Quiero creer que seguiré adelante y que tarde o temprano dejaré de sentir todo esto que siento por ti, pero la verdad es que dudo muchísimo poder sacarte de mis pensamientos y de mi corazón. Eres y serás el amor de mi vida. Me hiciste feliz, me enamoraste, me hiciste amarte, me volviste completamente loca. 

Me da por pensarte en las noches, recordar todos los momentos hermosos que alguna vez vivimos. Siempre serás parte de mi vida, yo te di mi corazón y me lo devolviste completamente roto, pero te quedaste con una parte, una parte que jamás podrás regresarme, que jamás lograré recuperar, la parte que te ama con todas sus fuerzas. 

Te amo con todo mi ser...