Extraño abrazarte cada vez que me provoca o besarte cada vez que te veo, extraño caminar agarrada de tu mano o acariciar tu cara, extraño ir al cine contigo y burlarnos de cada cosa de nosotros. Extraño tantas cosas que parecían tontas cuando estábamos juntos.
No creí que te perdería, no creí que te alejarías de mi lado. Te creí todas las veces que me dijiste que me amabas, todas las veces que me repetías lo enamorado que estabas de mí, te creí que era el amor de tu vida y que, para ti, era la niña más hermosa del universo. Te creí cada una de tus mentiras. Supiste engañarme muy bien. Me engañaste hasta con la mirada.
Si llegas a leer esto alguna vez, espero haber logrado superarte y que esto sólo sea cosa del pasado, espero que te des cuenta de que perdiste a una persona que estaba dispuesta a todo por ti, pero sobretodo, espero que no sea demasiado tarde para intentar arreglar las cosas.
Quiero creer que seguiré adelante y que tarde o temprano dejaré de sentir todo esto que siento por ti, pero la verdad es que dudo muchísimo poder sacarte de mis pensamientos y de mi corazón. Eres y serás el amor de mi vida. Me hiciste feliz, me enamoraste, me hiciste amarte, me volviste completamente loca.
Me da por pensarte en las noches, recordar todos los momentos hermosos que alguna vez vivimos. Siempre serás parte de mi vida, yo te di mi corazón y me lo devolviste completamente roto, pero te quedaste con una parte, una parte que jamás podrás regresarme, que jamás lograré recuperar, la parte que te ama con todas sus fuerzas.
Te amo con todo mi ser...