Ya no pienso en tus manos, sólo pienso en lo mucho que me gustaba entrelazarlas con las mías.
Ya no pienso en tu cabello, sólo pienso en todo lo que me gustaría volver a jugar con él.
Ya no pienso en tus ojos, sólo pienso que me gustaría tenerlos frente a mí.
Ya no pienso en tu olor, sólo pienso que daría todo por tenerlo cerca.
Ya no pienso en tus brazos, sólo pienso en todo lo que necesito un abrazo tuyo.
Ya no pienso en tu voz, sólo pienso que me encantaría volver a escucharla.
Ya no pienso en tu espalda, sólo pienso que me gustaría poder besarla.
Ya no pienso en tus mensajes, sólo pienso que me gustaría que me volvieras a escribir.
Ya no pienso en tus llamadas, sólo pienso en lo mucho que quisiera que me hicieras una ya mismo.
Ya no pienso en tus palabras, sólo pienso en lo bonito que era que salieran de tu boca.
Ya no pienso en tu manera de escucharme, sólo pienso en que me encantaría que volvieras a hacerlo.
Ya no pienso en nuestros miedos, sólo pienso en que se volvieron realidad.
Ya no pienso en los viajes juntos, sólo pienso que quisiera hacer mil más a tu lado.
Ya no pienso en tu risa, sólo pienso en lo mucho que me gustaba oirla.
Ya no pienso en tu piel, sólo pienso en que quisiera tenerla junto a la mía.
Ya no pienso en tus labios, sólo pienso en lo mucho que quiero besarlos.
Ya no pienso en cuando era tu princesa, sólo pienso en que quiero volver a serlo.
Ya no pienso en cuando me decías "mi cielo", sólo pienso en que haría hasta lo imposible porque volvieras a decírmelo.
Ya no pienso en tus "te amo", sólo pienso en que daría todo por volver a escucharlos.
Ya no pienso en ti, sólo pienso en lo mucho que te extraño.
Sólo pienso en que te extraño... y por eso dejé de pensar.
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